lunes, 5 de octubre de 2009

UNA HISTORIA ESCAMADA Y ALGO VERDOSA

Una vez, hace de esto un cierto tiempo, quizás fuera en el año 2007, en la provincia de Entre Ríos, y mas precisamente en la ciudad de Victoria, alguien me contó una historia fuera de lo común.
Una tarde, mientras pescaban en el río, desde la zona donde se encuentra el camping, la dueña de este y algunos empleados, ya no recuerdo si dos o tres personas mas aparte de ella, vieron salir de las aguas a un ser extraño.
Venía caminando tranquilamente sobre el lecho del río, y así fue asomando su figura sobre el borde del agua.
Quienes vieron el espectáculo se escondieron para seguir observando, dado que no solamente llamaba la atención la forma poco habitual con la que este personaje se movía en el agua, pues no nadaba o flotaba de alguna manera. Simplemente caminaba por el lecho del río.
Lo que produjo un horror bastante notable en los observadores fue ciertamente el aspecto de la criatura.
Era, según cuentan que contaron, una especie de persona, es decir, alguien con dos brazos, dos piernas, un tronco y la cabeza coronando al conjunto. Y un andar humano, sobre sus dos piernas.
Solo que su aspecto era algo repulsivo, su piel verdosa y como con escamas o placas, sus manos como palmas, su cara como la de una especie de lagarto de rasgos humanoides.
Lo que no era muy claro, al menos a mi no me quedó claro, fue si el ser en cuestión llevaba algún tipo de ropaje o no. En realidad ni se me ocurrió preguntar por este detalle, tan impresionado me tenia el relato.
No se por que, pero lo imagino sin ningún tipo de vestimenta cubriéndolo, será porque todavía mis prejuicios atávicos me niegan por momentos la posibilidad de imaginar a aquel ser como algo diferente de un animal. Claro que aquí también corresponde que me interrogue sobre el hecho de que estoy dispuesto a pensar en este ser como un animal, por lo tanto desnudo, como si un humano no pudiese presentarse de esa manera en publico, sobre todo si está ocupado en esos momentos en dar un paseo pedestre por el fondo de un río.
Así es que, de acuerdo al relato que me hacían aquella tarde ya lejana, este ser terminó de salir del agua, y sin darse cuenta de que era observado, o quizás, tiendo a pensar, sin prestar la mas mínima atención a los observadores humanos presumiblemente escondidos detrás de algunos árboles, simplemente se sentó a mirar el río.
Así estuvo unos momentos hasta que decidió volver por donde había llegado, hundiéndose en las aguas caminando calmamente.
El relato termina con una decisión fulminante de la buena mujer dueña del camping. Vendió todo y se fue de Victoria.
Según me dijeron, actualmente tiene una ferretería en Paraná.
Debo decir que en esta historia hay dos vertientes posibles. Una es la que acabo de relatar.
Otra es la que ubica como testigo involuntaria del fenómeno una señora de la región de Victoria, dueña de una estancia en las cercanías, que no vendió su propiedad y que sigue viviendo en la zona.
Por ultimo, y como podrán fácilmente imaginar, en mi relato hay una serie de impresiciones, pero el núcleo es exactamente igual a la historia que escuché.
En realidad, poco me importa cual fuera el verdadero origen de esta.
La señora que huyó a Paraná, o la otra que retornó a su estancia.
Lo que queda es la historia en si.
Es este ser extraño y lleno de misterio, que traía a cuestas esa virtud sospechosa de despertar ancestrales miedos y antiquísimos resentimientos, el eje del tema.
En cuanto a el, no parecía, en ninguna de las dos vertientes del relato, ni maligno ni agresivo.
Simplemente su comportamiento fue de una absoluta y soberana indiferencia.



Halle
2 de octubre de 2009

miércoles, 17 de junio de 2009

OLEADA BELGA-OBJETOS AMORFOS

Actualmente existen gran cantidad de fotos y filmaciones en video de extraños objetos, en general blancos o blanquecinos, amorfos y cambiantes, que circulan por los cielos de distintas regiones de Argentina.
En el libro que editó en 1991 la SOBEPS, (Sociedad Belga Para El Estudio de Fenómenos Espaciales), titulado OLEADA OVNI SOBRE BELGICA-UN DOSSIER EXCEPCIONAL,
Aparece tratado un caso que hace pensar en este fenómeno de la Argentina de nuestros días.
El libro esta editado en francés, y es un compendio riquísimo y, creo yo, no muy conocido, de los eventos extraordinarios de aquellos años en este país.



El tramo del documento que trata sobre este fenómeno en particular lleva este titulo:

MOIGNELE-SAMBREVILLE (PROVINCIA DE NAMUR), ENTRE EL 13 Y EL 17 DE AGOSTO 1990: CUATRO NEGATIVOS COLOR 24X36 MM, 200 ASA.

Antes de abordar otros documentos mas desarrollados, veamos aquí las ultimas fotografías que nos llegaron en momentos en que estamos redactando esta obra (Oleada Ovni sobre Bélgica-Un dossier excepcional –N/T),y que presenta probablemente algunas similitudes con la precedente.
David T, de 15 años y medio de edad en ese momento estaba en el jardín del domicilio de sus abuelos, aproximadamente a las 22h 30.El cielo estaba claro, sin viento, y la temperatura de templada en esa noche de verano.
Conversaba con un vecino, cuando observa a aproximadamente 40º grados de elevación una forma de color blanco amarillento “estacionario pero no inmóvil” (mas tarde, el precisaría que la “cosa” estaba animada de un movimiento de rotación de la izquierda hacia la derecha, sin moverse del lugar). Esto se encontraba en el cielo, al este; la altura y la dimensión del fenómeno no pudieron estimarse, pero los testigos tuvieron el sentimiento de que estaba bastante alejado.
David llamo inmediatamente a su abuelo el señor Marcel T., que rápidamente subió al primer piso de la vivienda para traer un aparato fotográfico, equipado de un objetivo de 50 mm que deja en las manos de su nieto.
Durante ese corto lapso de tiempo (menos de un minuto), el fenómeno se había “apagado” un primera vez, para reaparecer un poco mas a la izquierda.
Cuatro fotografías fuero tomadas sucesivamente, el tiempo necesario para que el flash se recargue (mas o menos 4 segundos) y durante una treintena de segundos en total.
Mientras tanto, el fenómeno se “apago” una segunda y una tercera vez, para “prenderse” cada vez mas a la izquierda.
Desapareció súbitamente en el lugar y definitivamente.

Nuestros encuestadores, Gerard Grède y Denis Moinil, tuvieron varias entrevistas con los testigos y garantizaron la perfecta credibilidad y buena fe.
Denis Moinil, que es fotógrafo profesional, examino atentamente los negativos originales y realizo diversos test y reconstituciones en el lugar. En favor de la autenticidad de los documentos, el avanza los siguientes argumentos, que deben excluir que nos encontramos confrontados con un trucaje o un error al poner en escena “alguna cosa” (¿?) de pequeño tamaño delante del objetivo.
1º- El enfoque fue hecho en infinito, el sujeto estaba ciertamente a mas de 20 metros. Esto se nota por el primer plano “flou”: el cerco a diez metros del testigo, barreras, cerramientos y un hilo atraviesan horizontalmente el documento, había sido puesto allí para jugar al bádminton.
2º-Estos últimos elementos aparecen desdoblados por causa del flash (sincronizado 1/30 s)
3º- El fenómeno luminoso (o las “esferas” que parecen constituirlo) están netamente iluminadas lateralmente, lo que no hubiera sido posible si el flash la hubiera alcanzado, y por lo tanto, si hubiera estado cerca del aparato.
Por el momento lo dejamos aquí en espera de trabajos ulteriores.

Hasta aquí el texto de la Sobeps.
Aquí reproduzco todas las fotos de este caso que fueron publicadas en el libro.





Un cordial saludo.
Héctor.

domingo, 24 de mayo de 2009

El Holograma, Modelo del Universo

En 1947, Dennis Gabor describió el principio del Holograma usando el cálculo diferencial y el cálculo integral de Leibniz, lo que no es un azar pues el holograma nos hace recordar la Mónada del mismo Leibniz. Gabor lo denominó "holograma" combinando los vocablos griegos "holo" (total) y "grama" (imagen o mensaje). El inconveniente que tuvo el investigador para completar su tarea fue la imposibilidad de hallar la fuente adecuada de luz para sus experimentos. El láser aún no había sido descubierto. Recién en 1965, gracias a la invención reciente del rayo láser, Emmeth Keith y Juris Upatnicks pudieron realizar lo que Gabor dejó en teoría. De todas maneras, Gabor recibió en 1971 el Premio Nobel de Física por sus investigaciones a este respecto.

Podríamos definir el holograma de la siguiente manera:

"El holograma es una fotografía tridimensional realizada sin lente, es decir, sin focalización. Una emulsión fotográfica es iluminada simultáneamente por dos haces luminosos proviniendo de una misma fuente luminosa coherente (láser), la una en forma directa, la otra pasando por un objeto al que ilumina y que luego lo difracta. Los dos trayectos de onda forman napas estacionarias de interferencia sobre la placa emulsionada creando un patrón microscópico que se registra y que contiene toda la información tridimensional del objeto. Cuando se ilumina la placa así impresionada, se obtiene una imagen flotante en el espacio que puede ser inspeccionada a su alrededor desde todos los ángulos posibles. El holograma tiene de particular que, a partir de un fragmento de la placa, es posible reproducir la imagen total del objeto. El Todo está entonces presente en la parte. "

Sobre la placa emulsionada, el registro holográfico aparece ante nuestros ojos como un esquema de ondulaciones totalmente desprovisto de sentido, hasta que es contactado por un rayo de luz coherente que reproduce la imagen con toda la similitud de vida que le dan las tres dimensiones.



Es importante destacar que el no uso de lentes hace que no haya "focalización" - preferencia, limitación - y esto es lo que permite que desde cualquier fragmento del holograma se pueda reconstruirlo en su totalidad. Insistimos sobre esto porque da origen a una reflexión fascinante sobre nuestra visión del universo. Desde que la ciencia merece su nombre, hemos percibido el macrocosmos (astronomía) y el microcosmos (química, física, biología) gracias a, y a través de, lentes. Ellos tienen por objeto hacer diverger o converger los rayos luminosos, en tanto que el haz de láser utilizado por la holografía permanece coherente. Al no haber ningún efecto de convergencia o divergencia, no hay focalización.

A causa de lentes focalizantes, nuestra visión del universo ha estado constituida por la yuxtaposición de fragmentos de universo focalizados. Mientras más avanzaba la ciencia en los campos macrocósmicos y microcósmicos, más los sabios han intentado armonizar estos trocitos hiperespecializados, persiguiendo un sentido, una dirección que les fuera común. Las leyes de la naturaleza parecían contradecirse, se perdía el hilo, y la imagen de un demiurgo extravagante jugando a los dados con el universo le penaba a Einstein. La realidad de la Naturaleza se nos escapaba como perlas de mercurio faltas de un surco que asegurara la continuidad. Estamos perdidos a menos de recurrir a las filosofías orientales como Capra, o al inconsciente colectivo como Jung, o al holograma como Karl Pribam.

Esta sed de los científicos por un "nuevo paradigma" que se les escapa todavía, manifiesta una búsqueda más vasta, una reacción contra la parcelación de la ciencia que deforma nuestro estudio del mundo, una tensión hacia la globalidad. Con el holograma, la movilización holística que ha carburado toda la inteligencia psico-cualquier cosa en los Estados Unidos hasta una fecha reciente, encuentra por fin una meta que sirva de cámara de aire hacia otro paradigma.

Desde su aparición, los trabajos relacionados con este tema han suscitado en los diversos medios científicos una avalancha de reacciones positivas o críticas sobre la validez de estas teorías en relación a la emergencia del nuevo paradigma científico: el paradigma holonómico, fundado en la presencia del todo en la parte, en la interdependencia generalizada, en el rol de la coherencia.

Karl Pribran, neurólogo y neurocirujano, postula lo siguiente: "Nuestro cerebro construye matemáticamente la realidad interpretando frecuencias que vienen de otra dimensión, dominio de realidad significante, primariamente arquetípica, que transciende el tiempo y el espacio. El cerebro es un holograma interpretando un universo holográfico".

La física teórica ha demostrado que los eventos no pueden ser descritos en términos mecánicos en los niveles subatómicos. Una cantidad impresionante de investigaciones en diversos laboratorios atestigua que las estructuras cerebrales "ven", "oyen", "gustan", "sienten", y "tocan" por un análisis matemático extremadamente sofisticado de frecuencias temporales y/o espaciales. La inquietante propiedad común al holograma y al cerebro es la distribución de la información a través del sistema. Cada fragmento está codificado a fin de reproducir la información de todo el conjunto. Fue en 1966 cuando Pribam arribó a esta conclusión al enterarse del descubrimiento del holograma, al que vió de partida como el modelo según el cual el cerebro podía almacenar la memoria: "la imagen no está localizada sino dispersa en el sistema nervioso".

Pero en 1970, lo obsesiona otro interrogante: si el cerebro transforma las secuencias viniendo "de alguna otra parte", de manera matemática, ¿que es lo que le permite "conocer" esos hologramas? ¿quién los interpreta? La respuesta: "¿Y si el mundo fuera el holograma? no se corporizó verdaderamente para Pribam hasta después de enterarse de una conferencia de un físico, David Bohm, en el que le parece que describe un "universo holográfico".

Las implicaciones de la tesis de Pribam son, todavía, inconmensurables. Pero se puede inmediatamente considerar en relación con ella el dominio farfullante de lo que es llamado parapsicología (término que cada vez va pareciendo más impropio).

Así los fenómenos de estados de consciencia alterados, que reflejan estados modificados del sistema nervioso, pueden ser considerados en lo sucesivo como debidos a un afinamiento con la matriz invisible que genera la realidad concreta (gracias a ese mismo sistema nervioso). Esto puede hacer posible la interacción con la realidad a un nivel primario, dando origen a la precognición, psicokinesis, sanaciones, distorsión de la duración del tiempo, aprendizaje ultra rápido, etc. Se piensa en las experiencias de "unidad con la consciencia cósmica", en las convicciones de que "la realidad ordinaria es una ilusión", en las descripciones de "un vacío paradojalmente lleno", todo esto confusamente descrito después de la meditación, de ejercicios diversos, o consumo de alucinógenos por los "cosmonautas del inconsciente".

David Bohm que, sin haberlo buscado, permitió a Pribam consolidar la teoría holonómica, postula que el holograma es el punto de partida de una nueva descripción de la realidad: el orden implícito. La realidad "clásica" está centrada sobre las manifestaciones secundarias, el aspecto explícito de las cosas y no su fuente. Estas apariencias son, si se pudiera decir, extraídas (o más exactamente abstraídas) de un intangible, invisible flujo que no está compuesto de partes, y que no se puede describir sino como "un estado de interconexión inseparable". Bohm agrega que las leyes físicas primarias no serán descubiertas jamás por una ciencia que ensaya "quebrar el mundo en sus constituyentes". No hay entonces donde buscar las energías que transmiten los "fenómenos parapsicológicos" porque la matriz transciende el tiempo y el espacio: ella es potencialmente simultánea y ubicua. Este enfoque permite considerar como posible la tradición de los "Registros Akáshicos": todo el saber, el pasado, el futuro, y puede ser que varios otros datos que nos son desconocidos, están almacenados "en alguna parte". Habría que reexaminar las obras de Giordano Bruno: "De la causa, del Principio y de la Unidad" y "Del Infinito del Universo y de los Mundos", a la luz del modelo holonómico y del orden implícito.

Si el universo es como un holograma, es decir, un ámbito de frecuencias y de potencialidades sustentando la ilusión de algo concreto, recordemos a algunos precursores, como el obispo Berkeley que en 1710 ponía en duda "toda realidad exterior al pensamiento"... "Ser es ser percibido o percibir"... "El mundo es un sistema de relaciones significantes"... Y también a Bergson: "La realidad última es un impulso vital comprensible sólo por la intuición". Y sobre todo al querido Leibniz, inventor de los cálculos gracias a los cuales Gabor dió a luz el holograma: "Una realidad metafísica sustenta y engendra el universo material".

"El Tao de la Física", de Fritjof Capra, en su visión y su profusión dionisíaca, presenta a la vez un sueño y un punto de partida. Ken Wilber en "El Espectro de la Conciencia" ha desarrollado con mucha precisión el parentesco entre la microgenia y el Bardo Thödol: "El mundo físico no es un lugar hecho de alguna substancia real y verdaderamente colocado en alguna parte, es solamente un modo de contemplar a Dios". La psicología humana, sobre todo la de los primeros años de la vida, se enriquece así de una tesis que suena extremadamente justa: el niño pequeño no hace sino aprender a que no puede captar directamente al Atman /Consciencia Universal y es así conducido a buscar sustitutos y gratificaciones en un mundo que - como lo descubre muy pronto - no se los proporciona obligatoriamente, y, en todo caso, no inmediatamente, mientras que en el mundo del Atman todo es simultáneo, todo llega en el acto.

Pribram, Bohm, Capra, y todos aquellos que perciben la urgencia imperativa de expandir y poner en práctica en su vida cotidiana la concepción del universo holográfico y del orden implícito son, como lo decía Leary: "agentes del servicio de inteligencia", ustedes y yo también. Comprender que el cerebro de cada uno interpreta, traduce, un modelo donde el todo está contenido en la parte, ocasionará un cambio extremadamente profundo en el comportamiento de cada uno, relativizando las diferencias de interpretación. Igualmente, se comprenderá mejor porqué la Tradición nos exhorta a " llegar a ser uno". Es la coherencia/ cohesión de nuestra luz que nos permite reconstituir el holograma-un¡verso con sus relieves y dimensiones. Ciertos rituales de nacimiento zíngaros repiten que: "el huevo, el pequeño huevo es redondo, es necesario comerlo sin quebrarlo, y tú te nutrirás de él si lo ves". Volvamos al huevo para asir mejor la realidad del "orden implícito".

Sin embargo, hay que trazar límites severos, pues ya la extravagancia se ha apoderado de la teoría holonómica, sugiriendo, por ejemplo, que no existe ninguna ley posible - o más bien, ninguna continuidad - en el universo, cada cosa no estando inscrita más que en el conjunto de las otras y sin ninguna organización. El postulado es fascinante pero conduce al absurdo. "Cada sistema nervioso - recuerda Tim Leary - crea su propia isla de realidades. La epistemología neurológica reside en ésto: la Verdad es subjetiva, el Hecho es social. Pero es en función de su "nivel de verdad" - correspondiendo al circuito neurológico donde se encuentre cada uno - que cada uno interpreta y crea su propio universo". Entonces, si la matriz, al momento de nuestra hipótesis, permanece irreductible y no se manifiesta hasta que un sistema nervioso esté allí pronto a aprehenderla, nuestro instrumento, o sistema nervioso, puede afinarse y nosotros podemos progresar con él en nuestra "creación" del mundo.

El octavo y último circuito neurológico - al que no somos más atentos de lo que seríamos al diálogo ADN-ARN en el interior del cerebro - se abre sobre la "verdad neuro-atómica: el cerebro no registra más que signos cuántico-atómico-nucleares, a los cuales él sirve de mediador" pero que en el hecho, no interpreta.

El universo, aprehendido bajo su verdadera forma, ¿es para mañana, señor Capra? ¿Tenemos todavía que soñar la realidad ?

Aimé Michel


Traducido y extractado por Carmen Bustos de
Question de
Editions Retz
París

Más Información:
Bohm, David.-La Totalidad y el Orden Implicado.-Kairós
Capra, Fritjof.- El Tao de la Física.-Sirio
Capra, Fritjof.- Pertenecer al Universo.- Edaf
Wilber, Ken.- El Paradigma Holográfico.- Kairós
Wilber, Ken.- El Espectro de la Conciencia.- Kairós
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Este artículo no ha sido publicado en la Revista ALCIONE

http://www.alcione.cl/nuevo/index.php?object_id=149