lunes, 16 de agosto de 2010

OVNI SOBRE MONTEVIDEO. OTRAS IDEAS, MAS FOTOS.

El día 13 de julio, en Montevideo sucedieron hechos particularmente llamativos, y, desde la óptica de los temas tratados habitualmente en este blog, muy impactantes.
La foto que el amigo Boris me hizo llegar para analizar, tomada durante los festejos por el cuarto puesto logrado por la selección uruguaya durante el Mundial de Sudáfrica, produjo una verdadera tormenta de informaciones y opiniones, de todo tipo.
Al mismo tiempo que yo publicaba en el blog la fotografía, con autorización expresa del autor de la misma, el la enviaba a diferentes medios de prensa del Uruguay.
Es a partir de la aparición de un articulo en el periódico El País de Montevideo ( hacer clic aquí para acceder al artículo : http://www.elpais.com.uy/100721/pciuda-503130/ciudades/Fuerza-Aerea-investiga-foto-de-ovni-tomada-durante-la-caravana-celeste ) que el interés por el tema da un gran salto.
Lo que es muy importante remarcar, es que también fue enviada al CRIDOVNI, organismo de la Fuerza Aérea Uruguaya que se encarga de estudiar el fenómeno OVNI.
Esto dio aun mas trascendencia al asunto.
En esos días se sucedieron los programas de radio y televisión donde se comentó el tema. En algunos casos, estos medios requirieron mi opinión personal sobre el asunto. Incluyo aquí un articulo de Montevideo COMM, donde se reproduce con fidelidad la conversación que tuve con el periodista que me entrevistó.

http://www.montevideo.com.uy/notnoticias_114831_1.html

Lo anteriormente expuesto, tiene como única finalidad el servir de introducción al tema que quiero comenzar a esbozar a partir de ahora:
Estoy convencido de que este hecho tiene una lógica, apunta a algo.
Muchos estudiosos de este fenómeno ya se han referido a esta posibilidad.
Por supuesto, no podemos dejar de nombrar aquí a Jaques Vallèe, científico francés afincado en EEUU, que fue quien con mayor precisión y claridad hablo del tema.
Da la impresión de que el fenómeno, en determiadas circunstancias, aprovecha la gran emotividad suscitada por diversas causas, en grandes concentraciones humanas, para mostrarse, a veces de manera clara e indiscutible, a veces de forma sutil pero efectiva, gracias a los medios actualmente a disposición de miles de personas, es decir la fotografía o el video digital.
Según el estudioso francés, estas apariciones tienen una finalidad, el habla de “ mojones” que van marcando una especie de senda.
Pero en el caso que nos ocupa, esto tiene connotaciones aun mas claras.
La emotividad enorme que se vivía en momentos en que esta foto fue tomada, y en los días posteriores, donde la noticia del “ OVNI de la Caravana Celeste” repercutió con gran fuerza, es, me animo a opinar, el elemento central.
Sabemos que es la emotividad la que introduce el agregado necesario para que un hecho quede en la memoria colectiva.
Se dan una serie de elementos para la creación del mito: héroes épicos siendo recibidos con un inmenso sentimiento de gratitud por la batalla librada y los triunfos logrados, por una enorme cantidad de personas en estado de cuasi éxtasis. No creo exagerar en estos conceptos.
La carta que podrán leer mas abajo, redactada por el amigo Boris, el autor de la celebrada fotografía, es extraordinariamente clara en ese sentido.
No tengo, entonces, ninguna duda al respecto.
Si buscamos un porqué a este tipo de acontecimientos, debemos definir bien el marco en el que se desarrollan. Es aquí donde se encuentran todos los elementos que nos conducirán a encontrar conclusiones.
Boris encuadra a la perfección los hechos. Todo es tomado en consideración.
Lo deportivo, lo social, lo económico, lo institucional, el sentimiento de pertenencia,el orgullo nacional, la actitud de los medios, las diversas y variadas opiniones, los que estaban a favor y los que denostaban el hecho, pero por sobre todo, la emoción que rodeó al acontecimiento.
No creo equivocarme si planteo que esta es una oportunidad interesante para analizar el fenómeno desde una óptica que si bien no es nueva en absoluto, a veces se olvida un poco. Quizás no sea solamente el hecho de acumular pruebas de la existencia de esas manifestaciones en el cielo lo que mas interese, si no el hecho de encuadrarlas en el momento histórico y social en que se producen, para ir acercándonos un poco mas a su verdadera esencia.
De todos modos, seguiremos mirando al cielo, y fotografiando o filmando sin parar en busca de esas presencias.
Pero a mediados de julio pasado, y en Montevideo, sucedió algo peculiar.
Pienso que quedará en la memoria de muchísima gente. Lo mas probable, es que ese sea el objetivo buscado.
Ahora, los dejo con la carta del amigo Boris.
Remarqué en negrita los párrafos que a mi entender explicitan la idea que vengo de plantear.
Incluyo varias fotografías de un objeto, mas que probablemente el mismo, que me fueron enviadas por diversos lectores del blog en aquellos días.
Ustedes podrán sacar sus propias conclusiones viendo las características que se muestran en las fotos.
Una ultima precisión: en ninguna de las fotos hice otra cosa mas que agrandar la imagen para poder verla con mas facilidad, y aumentar un poco el contraste.

Un saludo cordial a todos.
Héctor.



“Que tal querido Héctor.

Me parece muy buena tu idea sobre escribir acerca de “lo que nos tuvo ocupados los pasados días”.
Tu propuesta de plantear sobre la construcción del mito sobre lo ocurrido el 13 de julio tal vez se complemente con una visión “desde dentro”, para integrarle al asunto una mirada uruguaya de lo que fue un acontecimiento también sociológico.

A tu pregunta sobre el material recabado, te digo que no tengo prácticamente mucha información, salvo algunos pocos artículos recortados y pegados, sacados de Internet; algunos comentarios del público luego de la publicación de los artículos, y la mirada de unas pocas páginas extranjeras sobre como vieron la noticia ocurrida en Uruguay.

De todas formas hay una mirada propia que si quiero compartir con vos sobre varias cosas que aquí sucedieron a nivel informativo; a nivel personal una vez que la noticia empezó a expandirse, así como también los efectos psicológicos producidos en algunas personas allegadas y no tanto.

Pero bien, como dice la máxima: “primero lo primero”.

Y lo primero es empezar a decir que estaba haciendo yo aquel martes 13 de Julio, en plena avenida del Libertador en un día gélido como pocos, y rodeado de miles de personas.

La caravana celeste, encabezada por el ómnibus que transportaba a los jugadores del seleccionado de fútbol ya hacía más de cuatro horas que había partido de su punto de inicio a unos 23 kilómetros.

El fervor popular por la selección en el campeonato mundial de Sud África fue ganando adeptos a medida que pasaban los partidos de forma exponencial como hacía mucho tiempo no ocurría con nuestro equipo. Por largo tiempo nuestros veteranos se habían encargado de mantener la memoria para burlar el olvido. Las hazañas de otros jugadores que supieron traer a país grandes logros y hazañas había sido un gran relato para muchas generaciones de jóvenes y no tan jóvenes.

Pronto, los números comienzan a cantar los nuevos aires celestes. La valla celeste batía un nuevo récord de tiempo sin ser vencida…o volvía el triunfo luego de tantos años, allá por el mundial del 90. Y había que remontarse aún mas atrás para buscar un triunfo 3 a 0 en nuestra historia…luego pasar a octavos…a curtos de final…y soñar con ser campeón.

Las crisis, las malas administraciones del fútbol local, la falta de proyectos a nivel de divisiones inferiores, intereses económicos, las deudas de los clubes, la falta de público en las canchas, la violencia, la sangría temprana de nuestros mejores jugadores al fútbol extranjero…Todo se paga de alguna u otra manera, en un país tan chico.

Los resultados llegaban como oleadas de optimismo y parecía querer olvidar que habíamos sido los últimos en clasificar, luego de un repechaje con Costa Rica por el último lugar en la gran fiesta. Pocos imaginaban lo que estaría por venir.

A todo esto, un elemento fundamental sin el cual no habría magia. La relación del público con “sus jugadores”.
Este plantel de muchachos logró por mérito propio ganarse el corazón de la gente, porque sin dudas ésa fue la moneda de intercambio.
Desde hacía mucho tiempo no se veía un grupo tan unido, tan compañeros, tan solidario…tan amigos.
Eso se percibía, no había que escuchar declaraciones o conferencias de prensa, o comentarios de pasillos y vestuarios.



Como un deseo añorado por siempre en la sociedad uruguaya ,(que tiene como sello propio la constante actitud crítica a todo y reivindicación constante a lo que falta y las diferencias…) estos muchachos de pronto de forma natural y simple, estaban juntos en sus diferencias. Encausados y apuntando hacia delante, alegres, seguros, confiados. Y con el corazón en las manos por sobre todas las cosas. No era entonces difícil no quedar admirando y generando cariño a todo lo que rodeaba a la selección en ese marco.

No recuerdo haber visto a alguna otra selección, cuando ya era en los últimos partidos, el capitán a la hora de posar para los fotógrafos antes de empezar el partido, convocara a todos los jugadores…suplentes y titulares. El grupo presente, todos valiosos y necesarios, todos engranajes de una misma pieza, todos presentes dando la cara y el alma.
El orgullo se construye no solo de jugadas o el taponazo que se clava en el ángulo o la atajada felina que salva de un gol seguro. Había un plus que hasta el uruguayo más desvinculado al fútbol, quedaba cautivo. Daba la sensación que así éramos, así somos, espejo y reflejo de un aspecto de nuestra sociedad que se dejaba ver en un evento deportivo.

Como si fuera poco, el maestro Tabarez, entregando en sus palabras un continuo regalo de sobriedad y humildad. La mano del maestro estaba presente no solo en la cancha sino también en el vínculo, la inteligencia al servicio de un proyecto.
Cuando fue el momento mas vívido le preguntaron casi un mes después de terminado el mundial…él respondió…”ver a mis muchachos cantando el himno, previo al partido
estando donde correspondía que estuvieran, por merecimiento propio.”

Toda esta atmósfera flotaba luego dentro del campo, disputando cada pelota.
Reza la canción…cuando juega Uruguay, juegan 3 millones.
La celeste estaba de regreso…y traía consigo la mística, eso que nos habían contado nuestros viejos. Por fin podremos dejar de hablar de Maracaná comentaban unos pibes pintados con banderas uruguayas en sus rostros. Ellos ahora sentían que estaban escribiendo la historia.

Los partidos se sucedían y la alegría se multiplicaba.
Habíamos llegado últimos y sin ruido, lejos de favoritismos…y nos estábamos metiendo entre los cuatro mejores del mundo.
El triunfo ante Ganha fue épico de la misma manera que las derrotas ante Holanda y Alemania. Se perdió como todo el mundo quiso perder, apretando los dientes, luchando hasta el final , potenciando el orgullo de la casaca color cielo, y metiendo al rival debajo de los tres palos pidiendo la hora.



Uruguay es un milagro de 3 millones de almas que tal vez por el hecho de estar entre dos gigantes hermanos, a necesitado dar lucha y hacer notar su existencia.
Por eso no importan los estadios en contra frente a un puñado de hinchas celestes, o tener al juez flechando la cancha a favor del rival, o no jugar con todos los jugadores titulares…todo esto viene en el paquete.

Por eso este mundial fue épico para los uruguayos, porque se dieron todas las condiciones para reivindicar la “uruguayez”. Eso explica lo explosivo que resultaron los días posteriores a la llegada del plantel en cuanto a convocatorio de gente.

El fútbol es un deporte, pero es innegable que hay un componente social en la forma de llevar adelante un juego, o una estrategia. Y la gente con mucha fuerza comenzó a sentir que estaba recuperando un pedazo de su propia identidad cultural, perdida en el tiempo.

Tal vez estas líneas, aunque llenas de emoción, son cortas para ilustrar esa sensación flotante por esos días en todo el territorio nacional.

La gente estaba feliz, radiante.
Había en el aire, una sensación de haber recuperado la autoestima.

El ejemplo celeste se estaba infiltrando por todos los rincones y actividades y llenaba el espacio.
Los diarios publicaban que en estadísticas, había bajado el índice de suicidios en el país durante la copa del mundo.

La sensación de unidad era poderosa.


El retorno de los muchachos a casa, se estaba preparando días antes de finalizar el mundial.
Un Gran estrado se había levantado en el Palacio Legislativo, donde tanto el presidente de la República J.Mujica como el vicepresidente D. Astori le entregarían a modo de reconocimiento a todo el plantel , equipo técnico y ayudantes, una medalla de bronce bañada en oro del escudo nacional con el grabado : “en agradecimiento del pueblo uruguayo”.

Por causa de retrasos aéreos, el vuelo llega casi a medianoche, por tanto la caravana se pospone al otro día a las 11 de la mañana. La llegada del plantel al aeropuerto de Carrasco mostraría un avance de lo que sería el otro día. A pesar de haberse pedido por prensa no ir al aeropuerto a medianoche, de todas formas la gente se agolpó en los pocos kilómetros de ruta que lleva del aeropuerto al complejo lugar donde siempre concentra la selección muy cerca de allí.

Al otro día el frío golpeaba duro, sin embargo el calor humano hizo del clima algo insignificante.
La gente se encontraba con los muchachos celestes y de mil formas distintas se acercaban para demostrar su alegría…pero fundamentalmente su agradecimiento.

Esta fue la tónica de los “festejos celestes”. Tal vez con una mirada externa y foránea no entendería tanto despliegue para festejar un cuarto puesto de un mundial, que no es poca cosa en un torneo cada vez mas competitivo como un mundial.

A mi entender por lo que se vio durante todo el transcurso de la caravana y los días siguientes el común denominador que imperaba por todos lados era el agradecimiento.

Miles de carteles de distintos tamaños y formas, escritos en simples hojas de papel o amplias banderas. Nunca había visto escrito por tantos lados la palabra “GRACIAS”.
El pueblo estaba dando el merecido reconocimiento por la lucha y la entrega deportiva, pero sobre todo estaba agradeciendo por la alegría y haber podido rescatar esa sustancia que se la debe buscar a en lo profundo del sentir de un colectivo social y que de tanto en tanto asoma en las gestas deportivas.

Mas adelante, la palabra “gracias” se la vio escrita por todos lados, marquesinas, spots televisivos y radiales, pie de página en los correos electrónicos de las empresas, calcomanías, propagandas en paradas de ómnibus, afiches, etc.

No era un festejo corriente. El pueblo reconocía a sus héroes, que a su vez devolvían el gesto expresando que no había mejor cosa en sus vidas que aquel momento y el orgullo de ser uruguayos.

Los días siguientes eran una locura. La gente seguía a los integrantes del plantel a todos los sitios donde estos se presentaban. Escapes por puertas traseras, congestiones de tránsito, fervor, gritos y aplausos por doquier.
El último gesto de los celestes fue crear la fundación celeste, para apoyar a futuros jugadores que no tengan los medios necesarios para seguir la carrera deportiva



Es en ese marco social y cultural que acontece lo que luego sería también noticia relacionada a la selección.
Una noticia de la FIFA, hablaba que la selección uruguaya había sido la más mediática del mundial, y la cosa parecía querer continuar.

En medio del gentío, como tantos otros alzando el brazo para capturar distintas fotos, participé por algunos minutos de ese cálido recibimiento a los celestes.
Comprendí que ese momento era histórico y la gran avenida repleta de banderas uruguayas era una foto impostergable, aún sacada con un teléfono celular.
No sabía que aparte del imponente mural de fondo, iba a captar en el cielo un objeto extraño que en el momento no me percaté de su existencia.


La mañana del miércoles 21 de Julio, la noticia de la foto estaba prácticamente en todas las radios.
El diario el país había publicado la noticia y desde la noche anterior venía anunciando entre otras informaciones sobre el extraño objeto aparecido en una foto de los festejos.

Los programas matutinos radiales que por lo general leen los titulares y otras noticias de los periódicos nacionales, estaban comentando con asombro, que mientras miles de personas participaban eufóricos del recibimiento de la selección, en el cielo había algo en primera instancia “extraño”, con una forma particular.

Cada programa le daba al asunto el encare particular según el perfil habitual.
Algunos jugaban con la audiencia a “adivinar” que era ese objeto volador no identificado, suscitándose las mas inusuales, divertidas y ocurrentes respuestas que la audiencia enviaba a la radio mediante mensajes de textos o mails.

Las respuestas decían de periodistas apurados y “volando” para llegar primero y tomar los micrófonos del estrado para ser maestros de ceremonia; la pelota del penal errado de los ghaneses; viajeros en el tiempo que volvían a ver al Ruso Pérez en persona…; prendas íntimas femeninas lanzadas desde los balcones de los edificios a los jugadores…y por supuesto los extraterrestres homenajeando a los jugadores.

Otros programas comenzaron en tono humorístico con la música de archivos X y leyendo la noticia con voz de gran misterio…para luego abrir los teléfonos al aire y permitir que algunos valiosos testimonios dieran cuenta de experiencias personales en torno al fenómeno ovni.

Recuerdo uno particularmente interesante de un conductor de bus al interior del país, relatando su experiencia con un objeto luminoso que esa noche, por varios minutos estuvo a la vista de todos los pasajeros.

Otros programas desacreditaban el asunto de forma tajante.

Ese mismo día y noche, la noticia empieza cada vez a ganar mas presencia.
El enfoque del asunto, no solo estaba puesto en la foto en sí, sino en que ya había un resultado técnico de una persona idónea, y que se esperaba con gran expectativa los resultados de los análisis que podría hacer la fuerza aérea.

Como ya te expliqué por aquellos días, yo preferí que la foto y los estudios fueran los protagonistas y me apoyé en que era mas importante la foto que el fotógrafo en si mismo.
Mi presencia no hubiera aportado gran cosa, al contrario, podría especularse que si detrás de la foto había un interés personal en “aparecer”, la seriedad del asunto y la intención última se estaría contaminando, de un elemento egocéntrico.

Es interesante como de las pocas personas que se enteraron de mi participación en la noticia que estaba en boca de tanta gente, un porcentaje considerable preguntaba porqué no haber “vendido” la foto…o de última porque no alcanzar cierto beneficio de aparecer y dar la cara y así ganar popularidad...por 15 minutos.

Parece que la gran caja de colores que hipnotiza sin parar, sería un destino aprovechable para mucha gente a la mínima oportunidad…como si todo en nuestra vida solo fuera validado si sale en la tele.
Sin duda es un concepto a revisar a nivel social…cuanto poder le damos a las versiones, a los dichos…a los sistemas de creencias que son continuamente promovidos desde un lugar de poder y de forma masiva.

A otro nivel, fue interesante descubrir en foros de Internet, a personas que se hicieron pasar por mí y hablaban con propiedad de el momento que captaron la foto, etc.

Volviendo el tema de la propagación de la noticia, también me llegan comentarios de Parapsicólogos que en algún programa trataba de explicar, como era posible que a una persona ya hubiera sacado fotografías de objetos en el cielo, y ahora nuevamente sucediera. Hablaban de cierta “sensibilidad”, cosa que es bastante criticable cuando se trata simplemente de prestar atención a las fotos sacadas por cámaras incluso diferentes, no de percibir el fenómeno con ojos propios.

Los argumentos a favor y en contra estaban a la orden del día. Los primeros intentos de explicar el asunto…”una mancha en la lente”.
Comento que no fue la única foto que tomé ese día y en ninguna otra toma en ese cuadrante había algún tipo de anomalía.
Me tomé la molestia de sacar otra foto del mismo lugar, otro día cualquiera por si la fuerza aérea pudiese estar interesada en las tomas, la cámara del celular…etc.

Había también una pregunta que se repetía…como podía ser que solo una persona hubiera captado en una sola foto el objeto…??




Luego aparecerían otras fotos que anulaban las anteriores posibilidades y haciendo del caso algo muy interesante.

Recuerdo la noche que el Cnel. Sánchez me llamó por teléfono a mi casa. Luego de agradecerme el gesto que había abierto la posibilidad de recurrir a la fuerza aérea para investigar estos asuntos. Se mostró muy interesado en saber si yo recordaba de ese día, si había mucho viento en esa zona de Montevideo. Solo bastaba con ver flamear las banderas en los varios videos tomados ese día para advertir que sí, y esa fue mi respuesta.

En otro aspecto de la opinión pública, también se hablaba de las distintas aeronaves que surcaban los cielos ese día. Ciertamente me quedé con las ganas de ver a los dos aviones de la fuerza aérea pintados de celeste. La vez que pasaron, antes de estar en la calle, yo me encontraba dentro de un edificio y a pesar que corrí a una ventana, otros edificios me quitaron la visual y no los pude ver.
Si hubieran pasado en el momento de estar en la avenida, yo no hubiera sacado ninguna foto, sino mas bien me hubiera detenido a ver los aviones “pintados de celeste”.

De todas maneras la “forma” no respondía a algún tipo de aeronave conocida.

Todo el mundo recuerda, porque estaban filmando en vivo todos los canales de tv, las dos veces que los caza pasaron sobre el gentío pues era el momento que hablaba el técnico Tabarez y debió interrumpir su discurso dos veces porque el ruido de los motores no dejaba escuchar nada.

Ese momento fue muy posterior al click de la toma.

En los días posteriores la noticia había explotado en Internet y de allí en más la fuerza aérea cobraba más protagonismo.
El Cnel. Ariel Sánchez, en nombre de CRIDOVNI, era convocado por los medios. No solo centraba la atención en la foto sino también en el organismo, la investigación, los 40 casos aún no resueltos, los casos más destacados como la persecución de un ovni por aviones de la FAU, etc.
Como nunca antes, CRIDOVNI, había suscitado tanta atención y había sido conocido por la gran masa de gente.
Lamentablemente por estar trabajando, no pude escuchar ni ver la entrevista que te hicieron a vos en algún canal de televisión de Montevideo.


Al entrar en escena otras veinte fotos que la gente empezó a enviar a CRIDOVNI, los resultados se hicieron esperar un poco más, aumentando la expectativa.
Había otras fotos que denunciaban el fenómeno, la gente había participado y había revisado sus registros y no se las había quedado para sí sino que también se sumaba al interés de investigar.



Cabe recordar que de parte de CRIDOVNI se comentó que la casilla de correo estaba saturada de fotos, muchas de ellas haciendo bromas en torno al fenómeno ovni.

En tanto personas vinculadas a la investigación ovni en Uruguay, convocaban a charlas y conferencias en torno a otros registros e investigaciones.

En otro orden de cosas, a medida que se desarrollaba la noticia, en espera de la fuerza aérea, otra noticia impactaba a la opinión pública con consecuencias que continúan hasta nuestros día, como ha sido en día de ayer (10/7/10) la renuncia del Jefe Mayor de la Armada como consecuencia de las acciones de corrupción en la cual hay un sobrino también vinculado a esta arma.

La noticia fue progresando lentamente, sobre presuntas irregularidades en las compras fantasmas de determinado material, grúas, lanchas, gastos de combustible, tarjetas telefónicas vendidas a particulares, etc. Por montos millonarios. (Adjunto notas en otro archivo, pero en Internet hay basto material de este asunto).

Fueron separados del cargo por investigaciones 4 altos jerarcas y luego con la intervención judicial se procedió a condenas por corrupción y malversación de fondos.
Con el correr de las investigaciones se descubrieron otros ilícitos que concluyeron con lo anteriormente dicho de la renuncia del Jefe Mayor de esa arma.
Al día de hoy, hay catorce nuevas denuncias en manos de la justicia.

Que me motiva a vincular este hecho con el fenómeno en cuestión que suscitó la fotografía de Avda. Libertador…??
En un programa radial, un personaje humorístico, que hace las veces de comentarista de las noticias diarias desde su visión ácida y humor negro, sintetizaba algo que estaba flotando en el ambiente, y que posiblemente mucha gente pensaba.
Las palabras fueron mas o menos así…”mientras la armada uruguaya está atravesando una de las peores vergüenzas y crisis de su historia por los hechos de corrupción en compras fantasmas…la fuerza aérea investiga fotos de presuntos ovnis que le manda la gente…”

Esta idea logra canalizar un pensamiento sumamente conservador de la sociedad uruguaya, mayoritariamente escéptica a mí entender.



Y el programa con la humorada continuó al punto de tocar el límite en cuanto al respeto de una persona y su profesión…”Cuanto hay que estudiar y esforzarse durante toda una carrera en la fuerza aérea para lograr ser Coronel…,y terminar como Sánchez, mirando fotos adivinando de que se trata lo allí se ve…”

Por supuesto que también se dijo…”cuanto de nuestros impuestos van a parar a CRIDOVNI y si tiene sentido, gastar un dinero en esos asuntos…”.
La contaminación de la situación de la otra fuerza (la armada), estaba presente también en esta perspectiva.

Por eso me adhiero a tu visión en cuanto que hubiera sido si con esa coyuntura, la fuerza aérea admitía que había algo en el espacio aéreo que estuvo fuera de su conocimiento y control y que había sido descubierto de forma casual en una y luego varias fotografías.

Mucha gente suspiró aliviada al recibir la información “oficial” que el objeto era algo convencional. Podría ser cualquier cosa, se afirmaba…pero ovni no era. Juego de palabras si los hay.

Hay respuestas políticamente correctas que dejan la sensación de que era lo que se precisaba decir.

Que pasa si todo eso no tiene explicación…? A que clase de nuevos conceptos tenemos que enfrentarnos para explicar ese hecho…? Que emoción sobreviene a una confirmación de una incerteza…? Miedo, angustia, espiritualidad,…?
Lo nuevo y lo diferente no siempre es sinónimo de parto sin dolor.
A que nos enfrentamos, en la hipotética situación de un objeto extraño presente en ese momento tan particular de júbilo y sobre todo agradecimiento popular? Porque en ese momento y no en otro?
Que ficha cae en la conciencia humana saberse observado en cuanto a nuestra propia relación entre nosotros mismo y nuestro planeta…?
Habría otras tantas interrogantes que suscitarían otros alcances paradigmáticos y existenciales, que obligarían a pensar las cosas fuera de una visión antropocentrista.



En foros, o en comentarios de la noticia de algunos medios de prensa, leí a muchas personas molestas por lo que ellos entendían que no “cerraban” las explicaciones en contraposición a la imagen en sí, así como también a tu propio análisis.

Estoy convencido que nunca una noticia en torno al fenómeno ovni, involucró a tanta gente y generó tanta expectativa en Uruguay.
Por eso te comentaba que esa espera, dio pie a generar la discusión, el debate, el compartir experiencias y escuchar a otros que tienen algo que decir, y que ahora encontraron el momento oportuno de dar luz a sus vivencias.
Amigos míos, se animaron a contar alguna experiencia de infancia en su pueblo con gran cantidad de testigos…un tema del cual nunca habíamos hablado.


Y está muy bien que una de las ramas de acceso al tema fuera vía humor, porque en todos esos días la gente estaba muy feliz y contagió su alegría también a este hecho.

Tal vez habría más cosas por decir.
Intenté sintetizar algunas ideas que fui madurando en estos días, siendo partícipe a la vez que también observador.
Adjunto en otro mail el poco material que guardé de esos días.

Te mando un abrazo grande.
Estamos en contacto.
Boris.”